Las espingardas o cañones de mano fueron las primeras armas de fuego
portátiles. Estas armas se caracterizan por una gran simplicidad constructiva.
Se componían de un cañón cilíndrico con una pequeña boquilla y estaba fijado a
un soporte de madera o caja. La ignición se realizaba por medio de un pequeño
orificio u oído situado en la recámara, pero carecían de llave o de cualquier
otro mecanismo para este fin. Los primeros modelos de cajas, cono la del
ejemplar que se presenta, fueron rectos, de sección cuadrangular, porque fueron
concebidos imitando las cureñas de las ballestas.
Espingarda:
España?
Hacia
1450
Hierro
y madera
5,9
X 104,5 X 5 cm
Patrimonio
Nacional, Real Armería del Palacio Real. Madrid
No hay comentarios:
Publicar un comentario