martes, 14 de febrero de 2012

EL EJÉRCITO NAZARÍ

No se entendería la Granada nazarí del s.XV sin la constante actividad bélica que la acompañaba. La guerra suponía casi una forma de vida, un estado al que había que acostumbrarse. Sin embargo esta “tensión guerrera” no propició un desarrollo de su ejército, quedando en la mayoría de los casos muy atrasado tanto técnica como socialmente comparado con el ejército castellano de la época.

No se tiene mucha información a cerca del volumen de soldados que componían el ejercito nazarí, pero si se sabe que carecía de efectivos para controlar su territorio.

Hasta la llegada al poder de Abū l-Hasan ‛Alī no se desarrolló un ejercito capaz de hacer frente a las tropas castellanas.

El concepto de ejército en la época nazarí se manifestó mediante dos términos: el ŷayš, ; palabra con la que los textos granadinos aluden a la suma de elementos que estaban o podían estar armados, sin diferenciar su composición precisa en cada circunstancia; y el ŷund que designaba el ejercito regular que podía estar destacado dentro de un ejercito ŷayš más amplio.

La ubicación del ejército granadino estaba en la misma capital, pudiendo desplazarse para servir de refuerzo al resto de efectivos militares diseminados por todo el territorio nazarí. Normalmente el ejército regular se reforzaba con levas que acudían de diferentes lugares del territorio.

Los rangos y las unidades que componían el ejército granadino eran los siguientes: la unidad militar mayor de cinco mil hombres estaba dirigida por un jefe (amīr), al que le corresponde un estandarte mayor; a su vez, la bandera guiaba a mil hombres encabezados por un caíd (ۥid), de los cuales se formaban cinco unidades menores de doscientos hombres cada una mandados por un capitán (naqīd), llevando como enseña un estandarte. Cada unidad menor se subdividía en cinco secciones de cuarenta soldados bajo las órdenes de un alarife (‘arīf) que portaba un banderín como insignia, a su vez distribuidos en cinco escuadras de ocho hombres guiados por un guardián (nāzir) que se distinguía por un lazo.

El ejercito regular granadito se hallaba bajo la autoridad única del soberano nazarí, que ocasionalmente podía dirigirlo asumiendo de esta manera sus competencias militares máximas, pero normalmente este delegaba sus competencias militares en un alto dignatario del gobierno que ejercía de jefe supremo al frente de la jefatura general del ejército (wilāyat al qiyāda) o del mando de las tropas (qawd al-ŷuyūš).

Hay testimonios de que el soberano nazarí, en determinadas ocasiones junto con su principal visir, se ponía al frente de las tropas y asumía directamente sus competencias militares máximas, como ocurrió el 6 de abril de 1477 cuando Abu-l-Hasán saqueó Cieza; pero de manera habitual el monarca delegaba la dirección de las funciones militares en un jefe supremo del ejército granadino denominado arráez (al-raۥīs) y que solía estar directamente emparentado con la familia real.

La organización militar era competencia del soberano y de las autoridades militares designadas por delegación, cuya gestión se regulaba a través de un ministerio del ejército (dīwān al-ŷayš / al-ŷund) que controlaba los gastos ocasionados por el mantenimiento de los efectivos y el pago de las soldadas.


BIBLIOGRAFÍA:

Peláez Rovira, Antonio: Dinamismo Social en el reino nazarí (1454-1501): De la Granada islámica a la Granada Mudéjar.

Aranda Pastor, Gaspar: Espada Jineta Nazarí.

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